domingo, 9 de julio de 2017

Y fluyó. Rojo.



Cicatrices de corteza
Heridas de savia
Una gota de sangre,al fin y al cabo.

El árbol lloró. Pero no se quejó.
Se escuchó, como siempre, solo un débil murmullo
De su pelo, mecido por él,
viento. 

Y rojo
Fuerte
Brillante
Y rojo
fuerte
brillante

Y rojo

Sangre de grado
gracias

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