miércoles, 5 de junio de 2013

Lo Cotidiano...











Desde la primera apertura de ojos

Desde el primer movimiento de dedos
El primer giro de cabeza.
Repetido. Repetido. Repetido.Re pe ti do.
RE
PE
TI
Do

¿Pitido? De alarma, de ¿por favor paren esta rueda que gira y gira? Un zootropo en su constante girar. Ya sin mirar. Sin observar. 
Simplemente zombie.

¡Por qué!

Por qué tan débiles para dejarnos llevar. Por qué tan pusilánimes para entrar en la noria que nunca para. Por qué nos dejamos embaucar.
Nos comemos la cabeza creyendo que está mal, que no hay acción. Y en ese solo acto de pensar, de llorarnos, de llenar nuestro hueco del sobaco de agua salada, el tiempo se escapa. Nuestro acto no es nada.

Quizá, mirar al tiempo a la cara, y sí, PENSAR, ven aquí, me perteneces. Cada minuto es mío.
Que no sea rutina
que sea tu vida.