lunes, 21 de abril de 2014

Retrato en sepia III. En el camino.



Fin del camino.
In media res.
Un comienzo que nunca tiene principio.

La duda, la preocupación. El miedo.
¿Sólo fatiga?

Siempre hay un momento para una mirada perdida.
Para lo que no se es,  lo que no está.

Quizá un instante detenido de vacío.
Quizá nada más.

Retrato en sepia II.


Un helado espera a ser consumido.

Mirada lejana, retenida en un tiempo pasado mejor.
Indefinido, escrutado.

Caminos de polvo que surcan el rostro.
Todo fue.

Una pareja espera a ser.

martes, 1 de abril de 2014

RETRATOS EN SEPIA I. PORQUÉ.






Somos curiosos. Tras el momento del disparo, aparece todo un mundo de sugerentes interpretaciones. Somos morbosos.

La cámara revela, pero sobre todo  es cómplice, y oculta. Se alía con el capturado, y mantiene su distnacia, su enigma y, su atractivo desconocido.

Está latente. Labor de fotógrafo.

O quizá,
no hay nada.
Simplemente, mi cuadro decide sesgar la realidad. Engañar. Manipular. 
Vanidad. Ego.

Durante una agradable sobremesa, ella mira a su interlocutor; atentamente le escucha. Milisegundos de obturador. CLICKCLICKCLICKCLICKCLICKCLICK. Aquí está esta "falsedad".

O no.

Porque, todos ocultamos. Todos tenemos más de la vida expuesta.